100 indignados visitan las zonas amenazadas por los cielos abiertos

Los futuros proyectos mineros dejarían huérfanas varias montañas del valle

S.V. / Sosas de Laciana
El movimiento 15-M sigue con sus actividades en el pueblo de Laciana. Los ‘indignados’ llegaron a este pueblo –perteneciente a Villablino– el pasado 26 de agosto y decidieron acamparse hasta el próximo 5 de septiembre para mostrar sus reivindicaciones tanto a los mineros, como a los vecinos y políticos.
El movimiento ha dejado claro que su objetivo no es acabar con la minería en Laciana, sino “con la corrupción de Vitorino Alonso en la explotación minera, así como demostrar que en la comarca se pueden desarrollar otras vías alternativas para vivir”.
En el día de ayer, entre 90 y 100 indignados conocieron de primera mano la biodiversidad de las montañas del pueblo, para observar in situ lo que se perdería si “finalmente se ejecutan algunos proyectos que tiene en mente el Grupo Alonso –empresa que controla las explotaciones mineras en la zona–”, indicaron los indignados.
Así, hacia las 08:30 el grupo daba inicio a la tempranera ruta. Visitaron lugares en los que vive el urogallo y pasearon por un bosque de abedules. Una vecino del pueblo les guió por el camino explicándoles algunos de los peligros del terreno para los animales, como los vallados, que si no son adecuados pueden ser perjudiciales para las aves. Uno de los miembros del 15-M que participó en la excursiónexplica que “hemos visto una reforestada con pinos que no son autóctonos, lo que hace que el tipo de suelo se vea afectado y, a su vez, otras plantas y animales lo sufran. Por la tarde, sobre las 17.30 se inició otra ruta enfocada sobre la importancia de los bosques tanto como recursos naturales como por su función ecológica. Pasearon alrededor de robles, fresnos y avellanos, entre otros árboles.