manuel c. cachafeiro | león 15/08/2011

Dos décadas después de que echara el cierre, Hulleras de Sabero sigue condicionando el futuro de la cuenca minera hasta el punto de estar poniendo en peligro uno de los pocos proyectos que podrían ayudar a revitalizar la zona, el tren turístico que impulsa Feve para conectar la estación de vía estrecha de Cistierna con el Museo de la Siderúrgia y la Minería de Sabero.

Feve lleva dos años intentando que la empresa, sin actividad minera pero con un gran patrimonio en la antigua cuenca, les ceda el uso de los 2,8 kilómetros de la antigua vía que conectaba ambas localidades a fin de poner en marcha el proyecto. La compañía que preside Angel Villalba cuenta con la financiación necesaria, en torno a 450.000 euros, y una máquina ya restaurada para empezar a funcionar, pero se ha encontrado con la exigencia de Hulleras de que a cambio se le autorice la reapertura del cielo abierto de Sotillos, clausurado hace dos décadas, una condición que supera las competencias de la compañía ferroviaria y muy cuestionable desde el punto de vista ambiental.

La situación ha llegado a un callejón sin salida, aunque Feve todavía confía en la presión de los alcaldes de la zona para desbloquear el proyecto. El presidente de la compañía ferroviaria, Ángel Villalba, que prefiere no entrar en polémica sobre las exigencias de la empresa, reitera su apuesta por la iniciativa -«daría un importante impulso a toda la zona»-, pero también reconoce que ese material ya restaurado puede desviarse a otros proyectos turísticos si Hulleras de Sabero no agiliza las autorizaciones. «Si no podemos, tendremos que llevar esa máquina de vapor a otros proyectos que tenemos, y ese retrasará todo», reconoce.

El proyecto turístico de Feve podría ponerse en marcha casi de inmediato, según Villalba. En poco más de dos meses podría estar funcionando, ya que la vía sólo necesitaría una limpieza y alguna restauración hasta Vegamediana. En este caso, Feve entiende que no es necesaria una resolución de impacto ambiental, ya que se trata de un trayecto ferroviario que sólo reanudaría la actividad.

El tren conectaría Cistierna con Sabero por una ruta de montaña, de gran belleza natural, en un viaje que tendría como colofón el Museo de la Minería y la Siderurgia.

Hulleras lleva varios años intentando explotar de nuevo el cielo abierto de Sotillos después de echar el cierre en diciembre de 1991. La empresa pretende ocupar 26 hectáreas en la zona, que quedó sin restaurar en los años 90, para extraer 400.000 toneladas de carbón en tres años. En los acuerdos que llevaron al cierre de la empresa, con más de 600 trabajadores, Hulleras se comprometió a impulsar cualquier iniciativa que ayudara a reactivar la economía de la zona. Este periódico ha intentado sin éxito hablar con sus representantes.