La organización Ecologistas en Acción ha pedido este miércoles a la Junta de Castilla y León que se oponga a la extracción de gas por ‘fracking’ ante los “graves problemas ambientales y sociales que conlleva esta tecnología” y ha reclamado al Gobierno autonómico que anteponga los intereses de la población a los de las empresas del gas.

Ecologistas en Acción ha realizado esta petición ante la solicitud y concesión de permisos de investigación por parte de las compañías eléctricas para la explotación de hidrocarburos mediante ‘fractura hidráulica’ en un contexto de agotamiento de los combustibles fósiles.

Según este colectivo, la ‘fractura hidráulica’ se presenta como la tecnología que permitiría acceder a nuevas bolsas de gas con las que mantener el ritmo de consumo actual. El problema reside, a su juicio, en los “graves riesgos”, ya detectados en EE.UU tras años de experiencia, que el uso del fracking tiene sobre el medioambiente, las personas y las reservas de agua dulce.

Ecologistas ha asegurado a este respecto que los productos químicos tóxicos necesarios para la extracción no convencional de gas por ‘fractura hidráulica’ pueden contaminar el aire, el suelo y el agua, “y en consecuencia, provocar importantes daños a la salud de las personas”, a lo que ha sumado que los tóxicos presentes en la mezcla de líquidos inyectados pueden llegar a los acuíferos de agua potable y a los ríos.

Del mismo modo, este colectivo ha advertido de que la extracción de gas no convencional supone una “alta ocupación del territorio”, dada la cantidad de pozos que se deberían hacer para optimizar la explotación, la necesidad de crear balsas para acumular el agua contaminada y el “elevado” tránsito de vehículos con cisternas para evacuar el gas.

Según ha asegurado Ecologistas en un comunicado recogido por Europa Press, este modelo de desarrollo tendría “graves impactos” en las actividades que mantienen la actividad en el medio rural, como agricultura y la ganadería.