La Junta retira el plan de explotaciones a cielo abierto de Laciana
El plan mencionado programaba la apertura de varios cielos abiertos: la Mora, Ladrones, ampliación de Feixolín, Rodeviejas, Chabiadas, Muxivén y Buixonte eran las posibles cortas que, de ser explotadas, hubieran dejado en el satélite la imagen de una franja muerta en el mapa. Y eso hubiera sido sólo una imagen…pero lo tangible del destrozo no lo intuye un mapa.
El legado del cielo abierto
La destrucción derivada de los estropicios ya hechos ha dejado tras de sí aguas contaminadas, escombreras en medio de los bosques, montañas desaparecidas, pueblos sin vida, gentes enfrentadas…enfrentadas y desinfladas, como un globo que lleva 20 años tratando de aguantar hinchado.
Red Natura 2000, áreas de protección estratégicas de oso pardo y urogallo cantábrico,..informes de impacto ambiental, alegaciones, recursos, anexos al anexo del anexo inconexo,…formas de acotar en el papel los límites de la destrucción regulada y ordenada por la planificación del crecimiento económico de…¿de quién?
En su momento la gente se unió en contra de los cielos abiertos porque vieron en ellos una amenaza, en todos los sentidos. Vitorino Alonso,actualmente señalado de forma pública pero hasta hace poco encubierto por muchos, supo hacer de los planes de reconversión para un valle una suma de subvenciones para sus bolsillos, y de la unión el enfrentamiento. Esto no hubiera sido posible sin la participación de la corruptela administrativa y política, y sin la condescendencia pública. Mientras, mucho se habló de que se podía seguir explotando un monocultivo de carbón a fuerza de estallarlo todo: la montaña y las conciencias.
Poco entendemos de alianzas estratégicas: ¿qué hace el empresario acogido por las masas en las marchas mineras a Madrid? Algo olía a chamusquina…¿subvenciones para el empresario? ¿Que sacan los sindicatos mayoritarios de todo esto?
Nos plantamos unos meses después. Más de medio año sin cobrar. Los trabajadores del cielo abierto están enfadados primero, y el enfado va dejando paso a la desesperación. En el proceso salen a la luz las tramas del empresario, siendo el detonante el caso del “carbón desaparecido” (se sospecha que vendido a dos compradores). Hunosa está que trina…como siempre, el dinero de los poderosos conjura el silencio de lo innombrable.
El contexto del fin de las subvenciones al carbón y la liquidación de CMC propicia que se cancelen los planes de fiesta del empresario. Poco le importa a Europa que los fondos mineros no hayan ido dónde tienen que ir: el plazo está cerrado, y la gente empobrecida y encadenada a un monocultivo que ha agotado su valor.
¿Y ahora qué?
La noticia deja el poso de emociones encontradas. Hay quiénes nos alegramos de que esto pare ya. Unos años más a ritmo de explotar a cielo abierto, y al acabar el valle hubiera quedado igual de empobrecido…y sin montañas y sin vida, que es la riqueza que no se restaura.
Agridulce victoria para las que nos alegramos. Por un lado, algunas explotaciones no están amparadas por la mano benefactora de la red Natura 2000. Esos proyectos de explotación serían más fáciles de volver a solicitar, por otra empresa con otro nombre y caras enmascaradas y grises. La exigencia de que las explotaciones sean restauradas hace justicia a las habitantes del valle, pero lo nacido en miles de años no se restaura en dos ni diez. Además empieza otra nueva pelea, en el campo de la regulación ordenada de los límites de la destrucción y parches subsiguientes.
Por otro lado, en el contexto energético actual la minería a cielo abierto es una de las vías abiertas para la extracción de recursos: formas rápidas de sacar el máximo beneficio económico a costa de lo que sea son las apuestas para el territorio cercano. Galicia, Asturias, Palencia,…mismamente el Bierzo, siguen amenazadas por explotaciones a cielo abierto. Vitorino cae, pero en el juego de ajedrez siempre hay piezas que juegan la misma jugada.
Y sí, es cierto también que el carbón va a seguir llegando de otros lados,cada vez más lejanos y con condiciones de explotación desastrosas. La destrucción no tiene nacionalidad. El origen está en un modelo energético impuesto, se inventa la demanda para justificar el destrozo. Y nosotras nos quedamos con cara de poker…¿o hacemos algo?