la amenaza de la megaminería en Asturies
El espacio de la Fábrika de Mieres acogió el pasado viernes a vecinxs y colectivos de las cuencas asturianas preocupadas por la noticia de que Hunosa tiene intención de realizar sondeos para comprobar la existencia de carbón en varios lugares de Asturies. Con dichos sondeos se pretende evaluar la posible rentabilidad de la apertura de minas a cielo abierto en esos lugares.
En concreto las prospecciones se realizarían en los concejos de San Martín del Rey Aurelio, Mieres, Morcín y Aller. Varios colectivos ecologistas y asociaciones vecinales han presentado alegaciones, pero las prospecciones ahora mismo están aprobadas, y desde el punto de vista legal ya podrían llevarse a cabo.
En este contexto se enmarcó la charla. Se comenzó con la proyección del documental (de) “Río Ibias, río Negro”. A continuación se explicó en qué consiste la minería a cielo abierto, y sus consecuencias para los territorios afectados y para la salud. También se realizó un análisis de la situación socio-económica actual de las cuencas de Asturies, como consecuencia de la gestión opaca de los fondos Miner y con el consiguiente cierre de la actividad minera sin generación de alternativas. Se siente el temor de que en dicho contexto el ilusorio discurso de que la megaminería es un proyecto de empleo viable futuro para las personas que habitan las cuencas pueda calar en la población.
Se situó la expectativa de lo que pueda ocurrir próximamente en las cuencas en el contexto de la política energética de los últimos años. A través del análisis de los medios de comunicación se trató de dilucidar alguna pista sobre el panorama próximo del futuro, dentro de la opacidad y ambigüedad de los movimientos de las empresas y administraciones.
Lo que nos queda claro ante todo es:
Que las vecinas y vecinos de las cuencas quieren saber qué va a pasar con su futuro, entendiéndolo como algo más amplio que el empleo. El futuro como la vida que queremos vivir en el lugar en qué estamos, sin tener que ser desplazadas ni sometidas a ver romperse las montañas a nuestro alrededor.
Que no queremos que destruyan la tierra que habitamos, y que se sigan imponiendo megaproyectos para dar continuidad a un modelo energético que sólo provoca destrucción.
Del encuentro surgió un grupo motor que continuará con la difusión de este problema por los pueblos y aldeas de las zonas afectadas a través de charlas informativas como esta, proyecciones, debates, exposiciones, etc. El objetivo es que la población posea los elementos suficientes para decidir libremente si quieren o no estos proyectos en sus montañas y praos, además de crear las condiciones propicias para fomentar y apoyar la posible movilización de aquellas que no los quieran.