La actualidad manda. El patio está revuelto desde que el movimiento 15M ha decidido sentar sus posaderas en Sosas de Laciana. Unos doscientos indignados se han planteado tomar la montaña y sacarnos de la apatía y del conformismo en que nos llevamos revolcando ya varios años. El problema es que hace lustros  que la montaña ya está tomada por Victorino Alonso, eso sí; con el inestimable apoyo del partido socialista por medio de su exsecretario regional Angel Villalba.

Dicen estas chicas, que hacen de cabeza de lanza, que su objetivo es hacer visible la situación de destrucción medioambiental de un paraje natural insustituible, la trama de corrupción política y económica orquestada por Victorino Alonso que se esconde detrás, el recorte de derechos laborales y de puestos de trabajo. Que compartirán con la población del valle sus vivencias y establecerán un diálogo para buscar soluciones en colectivo para la reconversión de la zona. Esta no es una mala declaración de intenciones, vaya que no, ojalá sirviese para algo más que dar a conocer nuestra comarca y nuestros problemas. Buscar soluciones tras trece años de reconversión y la incapacidad de los gobiernos de turno para plantear y llevar a cabo otras alternativas y con la actual situación económica, ya me parece una tarea poco menos que titánica.

Digo que el patio está revuelto, muy revuelto, porque hay quien no entiende la postura de la acampada; por creer que va contra sus intereses, por creer que son unos aprovechados que quieren hacerse ver después de años de explotaciones a cielo abierto, por creer que están en contra del carbón; los hay, incluso, que creen que es una provocación porque atenta contra sus puestos de trabajo.

Los hay que piensan que existe algún tipo de manipulación, simplemente porque la acampada se realiza en unos terrenos del anterior alcalde pedáneo de Sosas, del antes partido de los Verdes y, hoy de los Ecolos. Incluso llegan a manifestar que el amaño es evidente porque en su Web “ TOMA LA PLAYA TOMA LA MONTAÑA” del 15M, aparece una fotografía de una de las pintadas que se realizaron, en las pasadas elecciones municipales, sobre un caballo, en Caboalles de Abajo, cuyo dueño es un militante de este partido.

El movimiento del 15M, al cual apoyo en la mayoría de sus planteamientos, tiene todo el derecho del mundo a manifestar sus posturas, a plantear sus alternativas, a enterarse de la realidad de nuestros problemas. Esto ni significa que estén contra la población, ni contra el Valle. Simplemente ejercen su derecho democrático a la libertad de expresión y participan de los problemas de los ciudadanos. Eso ya es mucho ante el “aborregamiento” en que estamos inmersos la mayoría de los ciudadanos de este país.

Por otra parte, se critica el comunicado de los sindicatos ante el rechazo del 15M al carbón por; contaminante, antieconómico, etc. Los sindicatos hacen su labor, que no es otra que defender los intereses de los trabajadores, de sus compañeros, de sus afiliados, y se quiera entender o no eso pasa por seguir manteniendo sus empleos, por poder continuar manteniendo a sus familias en un país con casi cinco millones de parados. ¿ Si el poco empleo que queda se hunde quien les va a dar trabajo a esta gente?, ¿ donde van a ir?. El primer derecho de cualquier persona, reconocido en la Constitución, es el derecho al trabajo y  no es de recibo  que cuando se quiere ejercer, se quiere defender, se liguen inmediatamente a los sindicatos, de forma burda y manipuladora a los intereses del empresario.

Los sindicatos no arremeten contra el 15M, como manipula la prensa en titulares y en un intento de enfrentamiento, manifiestan su postura ante una actitud, la clarifican no compartiendo algunos argumentos y sí otros de los que están dispuestos a dialogar, con los que están de acuerdo y que han denunciado en múltiples ocasiones, tales como: el trabajo digno, la reindustrialización, la búsqueda de alternativas, etc

Los enemigos no son el 15M, no son los sindicatos, son los gobiernos que han sido incapaces de dar una alternativa a nuestra comarca, que han hecho una reconversión brutal sin haber creado un empleo; es el empresario que chantajea a los trabajadores, que ha empeorado las condiciones laborales y salariales, que se pasa por el “forro de los cojones” al pueblo, a los políticos y a los jueces. El enemigo somos nosotros que no acabamos de despertar, que seguimos politiqueando mirándonos al ombligo.

Si todo esto sirve para que clarifiquemos las cosas, para que Laciana salga adelante, bienvenido sea el 15M y tomemos ya la montaña, el Valle, de una putisima vez.