Castilla y León contabiliza 213 mineros pendientes de prejubilarse este año -algunos están ‘cumplidos’ desde hace más de seis meses- por un retraso que ahora, según manifestó el secretario regional de FIA-UGT, Manuel López, está motivado por las trabas que está poniendo el Ministerio de Economía para desembolsar el dinero correspondiente a dichas prejubilaciones que contempla el Plan de Carbón para el sector.

A este respecto, señaló que ya habían acordado con Industria los mecanismos para que esos trabajadores se fueran a casa antes del 31 de julio pero que hasta ahora ha sido imposible desbloquear la situación. “Entendemos que Economía, posiblemente por falta de recursos, esté intentando ganar tiempo”, señaló López, que apunta a que esta cuestión será central en la reunión de la Comisión de Seguimiento que se celebrará el próximo 7 de septiembre.

Aunque las perspectivas “no son muy halagüeñas”, el responsable sindical espera que en ese encuentro “se ponga una solución de carácter inmediato para zanjar ese problema” y que estos 213 trabajadores puedan sumarse a los 1.512 mineros que se han prejubilado en la Comunidad Autónoma desde el 2006, fecha de arranque de este segundo plan. “Para haber incorporaciones tiene que haber prejubilaciones, si no el cumplimiento del plan para el sector es inasumible”, advirtió.

En esta línea, subrayó que este retraso tiene consecuencias para el sector del carbón y también para los propios trabajadores, entre otras cosas, porque tienen que asumir las peores condiciones de trabajo y salariales que en los últimos tiempos se están implementando en las empresas mineras.

“Tiene una clara repercusión”, insistió, para apuntar que hay muchos mineros que deberían llevar más de seis meses en casa y tienen que seguir trabajando. Así, recordó el caso del accidente que causó la muerte a un trabajador en Velilla del Río Carrión (Palencia). “Siempre es mala fortuna, pero si tú tenías que estar en tu casa, allí eso no te va a pasar”, argumentó.