Acogidas por las compas de Can Piella, ahora en riesgo de desalojo, y que llevan tres años y medio luchando contra la expansion de la ciudad; comenzamos unas jornadas donde presentamos los colectivos que formamos el encuentro.

Una mezcla interesante entre gente preocupada y okupada en tierras, que tratamos temas de apropiación del espacio rural y periférico dentro de una filosofía de lucha.

Entre proyectos conocidos como la Plataforma de Soberanía Alimentaria del País Valenciá, Can Masdeu, pasando por Lakabe o Toma la Tierra; descubrimos otros como el Muiño en Portugal o SOLILA en Viena donde hay poca tradición de okupar tierras y están luchando por 2 hectareas que quieren construir, en Abril volverán a okupar para mantener los cultivos para producción colectiva.

Por supuesto hay una presencia importante de compañeras de la Z.A.D. y nosotras como S.O.S. Laciana, hemos sentido especial simpatía por la gente de Colonia que lucha en contra de la megaminería de carbón en los alrededores de dicha ciudad. una lucha hermana que las compas de AusgeCO2htl llevan desde hace años y que tiene muchas similitudes con la nuestra.

Entre debates y workshops pasan los días llenos de ideas y palabras en muchas lenguas que gracias las compañeras de KOATI entendemos todas. Se trata de un colectivo que se dedica a la traduccion simultánea para la autonomía de los movimientos sociales, utilizando frecuencias FM, que nos permiten independizarnos del inglés como lengua capitalista.

Uno de los temas a debatir es qué condicionantes se han dado en las experiencias de okupación de tierras con éxito. Can Piella nos cuenta su experiencia, hablan de crear más allá de resistir, de intensificar actividades y plantearse como seguir.

Se plantea la relación con los mass-media que son el sistema, así que si se utilizan debe ser con cautela, teniendo muy claro el mensaje que se quiere trasmitir, la situación que se reivindica y la base del proyecto.

Nos dividimos en grupos para hablar de la relación con los medios y el discurso, de la difusión y la apertura, de las fuerzas, de las estrategias de resistencia y legales.

Se proponen talleres y debates acerca de temas que nos preocupan a todas como el género, las semillas o la okupación de tierras. Y otros más específicos que tratan sobre la creación del boletín informativo, la traducción, o la propaganda.

También se proponen trabajos colectivos en Can Piella que nos permiten echar una mano y conocer un poco más a las compas.

Una de las líneas de trabajo más importantes y a la que se le ha dedicado más tiempo es la preparación del próximo campamento RTF en las minas de carbón de Rhijnland, Colonia. Se trabaja primero entre todas para llegar a los ejes más importantes: autonomía alimentaria, energía y okupación de tierras, y una caótica lluvia de ideas en cuanto a contenidos. Después un grupo desarolla a nivel más logístico cómo va a llevarse a cabo.

Comenzará el 28 de Agosto al 8 de septiembre, aunque con la posibilidad de alargarse, compartirá tres días de acción (tanto a favor de la tierra como en contra de su destrucción) con la gente del Campamento Climatico que se hace cada año y que coincide en el tiempo éstos tres días, habrá espacio para niños y familias, comunicación con redes compañeras, etc. Queda mucho por definir y están abiertas a propuestas de contenidos.

Hemos tenido la posibilidad de conocer más a fondo algunas luchas como la de Colonia gracias a la presentación que hicieron las compas alemanas, pudimos ver un vídeo de los desalojos de la Z.A.D. e incluso una charla sobre las luchas campesinas en Indonesia. También S.O.S. Laciana tuvo su espacio para presentarse en profundidad.

Ha habido tiempo para juntarnos entre las que estamos mas o menos cerca, y hemos asumido ser altavoces de Reclaim the Field en la peninsula así como hacer difusión del campamento éste verano en Colonia.

El sábado noche la fiesta nos permitió relacionarnos de manera más relajada y poder disfrutar de la música y la compañía.

El domingo despertó y marchamos juntas a la Llagosta para juntarnos con los vecinos y vecinas para okupar un solar y plantar patatas y lechugas, pudiendo disfrutar de una rica comida entre activistas, vecinas y ovejas.

Ciertamente ha sido muy gratificante la asistencia y nos ha abierto puertas para seguir tejiendo redes y conocer más gente preocupada en la defensa de la tierra y la autonomía de las personas que la pueblan.